FINGERING, DISFRUTA DE ESTA PRÁCTICA EN 8 PASOS.
¿QUÉ ES EL FINGERING?
El fingering, también conocido como estimulación manual o digital, se refiere a la práctica de estimular los genitales de una persona utilizando los dedos. Por lo general, se realiza sobre los genitales externos, como la vulva o el clítoris en el caso de las mujeres, o el pene y los testículos en el caso de los hombres.
El fingering puede ser una forma de juego previo o de estimulación sexual en sí misma. Se pueden utilizar diferentes técnicas y movimientos de los dedos para acariciar, masajear o estimular las zonas erógenas y proporcionar placer a la persona receptora.
Es importante tener en cuenta que cada persona tiene sus preferencias y límites individuales en cuanto a la estimulación manual. La comunicación abierta y el consentimiento mutuo son fundamentales para garantizar que ambas partes se sientan cómodas y disfruten de la experiencia. Además, es importante mantener una buena higiene de las manos y mantener las uñas cortas y limpias para evitar cualquier tipo de incomodidad o lesión durante la práctica del fingering.
Es posible explorar diferentes técnicas y sensaciones utilizando los dedos durante el fingering, adaptándose a las preferencias y sensibilidades de cada persona. Recuerda que la clave es el respeto, la comunicación y el consentimiento mutuo en todas las actividades sexuales.
Puede que aún no te quede muy claro lo que es esta práctica, pero en Geishas.net queremos que difrutes de tu sexualidad al máximo, es por eso que te explicamos cómo hacerlo.
PASOS PARA PRÁCTICAR UN BUEN FINGERING:
Practicar un buen fingering implica tener en cuenta el consentimiento, la comunicación y el respeto hacia la otra persona. A continuación, te proporciono algunos pasos generales a considerar:
- Establecer el consentimiento: Antes de iniciar cualquier tipo de actividad sexual, es fundamental obtener el consentimiento claro y entusiasta de la persona receptora. Ambos deben estar de acuerdo y sentirse cómodos con la práctica del fingering.
- Comunicación abierta: Durante el fingering, es importante comunicarse de manera abierta y constante con tu pareja. Pregunta sobre sus preferencias, qué les gusta y qué no les gusta. También es esencial estar atento a las señales verbales y no verbales que indiquen si están disfrutando o si desean hacer algún ajuste.
- Higiene adecuada: Antes de comenzar, asegúrate de que tus manos estén limpias y que tus uñas estén cortas y sin bordes ásperos. También puedes considerar el uso de guantes de látex o nitrilo para una mayor higiene.
- Lubricación: Es posible que desees utilizar lubricante para que la estimulación sea más suave y cómoda. Puedes aplicar una pequeña cantidad de lubricante a tus dedos y a las zonas íntimas de la persona receptora.
- Exploración suave: Comienza con movimientos suaves y delicados. Puedes acariciar y masajear las zonas erógenas externas, como los labios vaginales o el clítoris en el caso de las mujeres, o el pene y los testículos en el caso de los hombres. Presta atención a las reacciones de tu pareja y ajusta la presión y el ritmo según sea necesario.
- Introducción de los dedos: Si la persona receptora está lista y desea una estimulación interna, puedes comenzar a introducir uno o más dedos en la vagina o en el ano, según las preferencias y los límites de tu pareja. Asegúrate de utilizar suficiente lubricante y de hacerlo de manera gradual y respetuosa.
- Exploración interna: Una vez que hayas introducido los dedos, puedes explorar los diferentes puntos sensibles dentro de la vagina o el ano, como el punto G o la próstata. Puedes probar diferentes movimientos, ritmos y presiones para descubrir qué es lo que más disfruta tu pareja.
- Continuar con la comunicación y el consentimiento: Durante todo el proceso del fingering, sigue manteniendo una comunicación abierta y verifica regularmente el consentimiento de tu pareja. Asegúrate de que ambos se sientan cómodos y respetados en todo momento.
Recuerda que estas son solo pautas generales y que cada persona es única en cuanto a sus preferencias y límites. Es importante adaptarse a las necesidades individuales de tu pareja y estar abierto a su retroalimentación. La comunicación y el respeto mutuo son fundamentales para tener una experiencia placentera y consensuada.