Mantener una relación en secreto puede ser un reto debido a las diversas situaciones que pueden surgir. A continuación, te ofrecemos algunas pautas para sobrellevar esta situación.
El Desafío de Mantener una Relación Secreta
Mantener una relación no siempre es fácil. La familia, el trabajo o los distintos compromisos de cada uno pueden ser obstáculos para cualquier romance. Esto sucede en prácticamente cualquier noviazgo estándar, pero las cosas se complican aún más cuando se trata de mantenerlo en secreto.
Existen diversos motivos por los que una pareja podría tener que llevar su relación en secreto. Aunque el primero que suele venir a la mente es el adulterio, hay muchas otras razones, principalmente relacionadas con problemas laborales o familiares.
Relaciones en el Trabajo
Muchas empresas, por ejemplo, no permiten que sus trabajadores mantengan una relación romántica. Si lo hacen, deben mantenerla en secreto. Tampoco está bien visto, especialmente en sectores competitivos, tener un noviazgo con alguien de la competencia. Lo mismo ocurre con las relaciones entre jefes y subordinados.
En algunos casos, puede que la empresa no prohíba la relación, pero que sea la propia pareja la que decida mantenerla en secreto para evitar tensiones con compañeros y superiores, especialmente pensando en las posibles consecuencias de una ruptura.
En cualquiera de estos casos, toda precaución es poca. Hay que tener en cuenta que pasamos muchas horas cada día en el trabajo y, queramos o no, acabamos compartiendo información personal con los compañeros. Es habitual que estén al tanto de si tenemos pareja o no y que tengan alguna referencia sobre ella.
Relación a Espaldas de la Familia
Los consejos para mantener una relación secreta en el trabajo pueden aplicarse de forma similar a aquellos romances que se tienen a espaldas de la familia, trasladándolos al hogar. En este caso, es necesario extremar aún más las precauciones, especialmente si se vive con otros familiares.
Por ejemplo, se debería evitar el uso del teléfono fijo, ya que es probable que escuchen las llamadas. También hay que tener cuidado con el correo electrónico y el móvil, asegurándose de no dejar la sesión abierta en un ordenador compartido o de dejar el teléfono en cualquier lugar de la casa, donde podrían ver mensajes comprometedores.
Quedar con la pareja en una casa donde vive gente que no debe conocer el romance está completamente descartado, al igual que acompañar a la pareja a esa misma casa para despedirse. Lo más práctico es hacerlo en un lugar neutral y que cada uno se vaya a su casa por separado.
Si mantienes un noviazgo que no es conocido por tu familia, pero sí por tus amigos, ellos pueden ser un apoyo importante. En un momento determinado, pueden ofrecerte su casa como un espacio neutral o proporcionarte una coartada si tus familiares hacen preguntas.
Adulterio
Sin lugar a dudas, el adulterio es la relación secreta más difícil de mantener, ya que implica a terceras personas que pueden verse no solo afectadas, sino también heridas. En la mayoría de estos casos, únicamente las dos personas que forman parte de la relación secreta son conocedoras de la misma. Cualquier desliz puede conllevar que otras personas lo descubran, lo que se trata de evitar a toda costa.
Esto hace que se deban tomar todas las precauciones anteriores y extremarlas aún más. No se recomienda verse en el lugar de trabajo (excepto si son compañeros y la presencia está totalmente justificada) ni acudir a la casa de quien tenga otra relación. El romance se convierte en algo prácticamente furtivo.
Las llamadas de teléfono y los mensajes o correos electrónicos sospechosos deben eliminarse una vez leídos. Si la tercera persona involucrada tiene sospechas de que está siendo engañada, no dudes de que el ordenador y el teléfono móvil serán lo primero que consultará para confirmar o descartar sus sospechas. Es fundamental controlar cuándo se llama o envían mensajes, y evitar hacerlo cuando se sabe que la otra persona está presente.
A la hora de hacer regalos, es importante evitar aquellos que puedan resultar difíciles de justificar, ya que podrían levantar sospechas.