Las bolas de Kegel, también conocidas como bolas chinas, son uno de los productos más populares cuando se trata de mejorar la salud del suelo pélvico y potenciar el placer sexual. Aunque a simple vista parecen un simple juguete sexual, sus beneficios van mucho más allá del ámbito erótico. En este blog, te contamos qué son, cómo funcionan y por qué deberías considerarlas como parte de tu rutina de bienestar.
¿Qué son las bolas de Kegel?
Las bolas de Kegel son pequeñas esferas, generalmente unidas por un cordón, que se introducen en la vagina para fortalecer los músculos del suelo pélvico mediante ejercicios conocidos como ejercicios de Kegel. Estos dispositivos suelen estar hechos de materiales suaves y seguros para el cuerpo, como silicona o plástico ABS, y vienen en varios tamaños y pesos, dependiendo del nivel de entrenamiento que desees realizar.
Fueron popularizadas por el Dr. Arnold Kegel, quien las recomendaba como parte del tratamiento para mujeres que experimentaban problemas de incontinencia o debilidad del suelo pélvico, especialmente tras el embarazo o el parto.
Beneficios de las bolas de Kegel
El uso regular de bolas de Kegel tiene múltiples beneficios, tanto para la salud física como para el disfrute sexual. A continuación, destacamos algunos de los más importantes:
1. Fortalecen el suelo pélvico
El principal beneficio de las bolas de Kegel es su capacidad para fortalecer los músculos del suelo pélvico, una red muscular que sostiene órganos importantes como el útero, la vejiga y el recto. A medida que envejecemos o después de eventos como el parto, estos músculos pueden debilitarse, causando problemas como la incontinencia urinaria o prolapsos. Realizar ejercicios con las bolas ayuda a tonificar estos músculos, mejorando el control de la vejiga y reduciendo el riesgo de problemas de salud a largo plazo.
2. Mejoran la vida sexual
Uno de los efectos más notables de usar bolas de Kegel es el aumento de la sensibilidad y el placer durante las relaciones sexuales. Al fortalecer los músculos de la vagina, no solo se mejora el control sobre ellos, sino que también se aumenta el flujo sanguíneo a la zona, lo que puede resultar en orgasmos más intensos y una mayor capacidad para disfrutar de las relaciones sexuales.
Muchas mujeres también reportan una mayor capacidad para controlar y apretar los músculos vaginales durante el coito, lo que puede mejorar la experiencia tanto para ellas como para sus parejas.
3. Ayudan en la recuperación postparto
Después del parto, los músculos del suelo pélvico pueden debilitarse, lo que puede llevar a problemas como la incontinencia urinaria o la pérdida de tono muscular. Las bolas de Kegel son una excelente herramienta para ayudar a las mujeres a recuperar la fuerza en esta zona después del parto, facilitando una recuperación más rápida y efectiva.
4. Previenen la incontinencia urinaria
La incontinencia urinaria es un problema común entre muchas mujeres, especialmente después del parto o durante la menopausia. El uso de las bolas de Kegel fortalece los músculos que controlan la vejiga, ayudando a prevenir y reducir este problema. Incorporar estos ejercicios en la rutina diaria puede ser una forma efectiva de combatir la incontinencia sin necesidad de medicamentos o procedimientos invasivos.
5. Aumentan el control corporal
Al practicar con las bolas de Kegel, muchas mujeres desarrollan un mayor control sobre los músculos de su cuerpo, lo que no solo ayuda en la vida sexual, sino también en otros aspectos de la salud. Tener un buen control del suelo pélvico puede incluso mejorar la postura y la estabilidad del cuerpo, ya que esta área influye en la musculatura central.
Cómo usar las bolas de Kegel
El uso de las bolas de Kegel es bastante sencillo, pero es importante seguir algunos pasos para obtener los mejores resultados:
- Elige el peso adecuado: Si eres principiante, es recomendable empezar con bolas más ligeras y gradualmente ir aumentando el peso a medida que tus músculos se fortalezcan.
- Limpieza: Asegúrate de limpiar las bolas antes y después de cada uso con agua tibia y jabón o con un limpiador específico para juguetes sexuales.
- Inserción: Colócalas como lo harías con un tampón, asegurándote de que están bien posicionadas. Puedes aplicar un poco de lubricante a base de agua para facilitar la inserción.
- Realiza los ejercicios: Una vez insertadas, contrae los músculos del suelo pélvico durante unos 5 segundos, como si intentaras detener el flujo de orina, y luego relájalos durante otros 5 segundos. Repite este ejercicio 10 veces, tres veces al día.
- Aumenta la dificultad: Con el tiempo, puedes aumentar el peso o el tiempo que mantienes las bolas dentro para mejorar los resultados.
¿Cuándo verás los resultados?
Con constancia, puedes empezar a notar una mejora en el tono muscular del suelo pélvico después de unas pocas semanas de uso regular. Para muchas mujeres, esto también se traduce en una vida sexual más satisfactoria y en una mejora en los síntomas de incontinencia.
Conclusión
Las bolas de Kegel son una herramienta simple pero efectiva para fortalecer el suelo pélvico, mejorar la vida sexual y prevenir problemas como la incontinencia urinaria. Si estás buscando una manera natural de cuidar tu salud pélvica y aumentar tu bienestar general, incorporar estos ejercicios en tu rutina diaria puede ser una excelente opción.
¡Empieza a cuidar tu suelo pélvico y disfruta de todos sus beneficios!
