Suponer que en medio de tanta modernidad haya personas que temen su propia sexualidad no parece coherente con los tiempos que corren.
Para algunas personas es difícil creer que existan otras a quienes no les gusta de sexo. Quizás muchas veces se puede entender que alguien o disfrute más, o que le satisfaga menos, pero que le disguste puede ser más complicado de comprender.
Tal como ocurre con la comida. Algunas personas derivan tanto placer degustando y consumiendo todo tipo de alimentos que pueden considerar Imposible creer que pueden quienes sienten rechazo o aversión por la comida. Para gustos colores ya sabemos. Históricamente hablando, la aversión el rechazo al sexo han sido más comunes por parte de las mujeres Esto muy probablemente se debe a la mala prensa que el sexo ha tenido al largo de mucho tiempo. en especial para el sexo femenino.
Es así que durante un periodo prolongado la actividad sexual sea considerado bastante más adecuada ha sido considerado lo deseable para el hombre que para la mujer. Para muchas féminas el deseo sexual indeseable, negativo, pecaminoso..,
¡Hay personas que prefieren que la pareja tenga un amante a tener relaciones sexuales !
En algunos casos, el condicionamiento negativo con respecto al sexo es tan fuerte, que puede resultar prácticamente imposible para la persona (casi siempre mujer) dejar de lado esos prejuicios y disfrutarlo. Hasta cierto punto puede
aceptar un poco de actividad sexual con fines reproductivos, pero nada más Es así, que a lo largo de su relación de pareja su postura ante el sexo no sólo sea bastante pasiva, sino activamente reticente, Si el otro miembro de la pareja acepta esta situación, los años suelen pasar hasta que quizás un día la situación explota.
Los maridos de mujeres que tienen aversión al sexo, en ocasiones encuentran solución a su problema buscando sexo fuera de la pareja. Hay mujeres que están más dispuestas a aceptar infidelidades, siempre y cuando eso implique que las dejan en paz sexualmente. También se puede dar el caso que sea el hombre quien tiene la aversión al sexo, pero esto es mucho menos frecuente La sola consideración de un acto sexual le genera a la persona asco, repulsión y ansiedad.
Se siente amenazada y desarrolla un miedo muy intenso, por eso hace todo lo posible para evitar ese tipo de contacto Por lo general, una persona que siente aversión al sexo, casi por definición, no tiene deseos de cambiar esa situación Por lo tanto, es muy difícil que la aversión se debilite o desaparezca Hemos de decir que la aversión al sexo también puede presentarse en hombres y mujeres jóvenes, aunque se pudiera pensar que este tipo de problemas son propios de otras generaciones.
El impacto de la aversión al sexo en una relación de pareja puede ser profundo. La falta de deseo sexual de uno de los miembros de la pareja puede llevar a sentimientos de rechazo, frustración y aislamiento en el otro miembro. Esto puede crear una dinámica de resentimiento y distancia emocional que es difícil de resolver sin una comunicación abierta y, a menudo, sin la ayuda de un terapeuta.
Es importante reconocer que la aversión al sexo no es una elección consciente y que quienes la experimentan no lo hacen por capricho o desinterés en la pareja. Es una respuesta emocional y psicológica profundamente arraigada que requiere comprensión y apoyo para poder abordarse efectivamente. La terapia sexual, que puede incluir la terapia cognitivo-conductual y la terapia de pareja, puede ser muy útil para ayudar a las personas a explorar y entender las raíces de su aversión, y trabajar hacia una relación más saludable con la sexualidad.
En resumen, la aversión al sexo es una condición seria que puede tener efectos significativos en las relaciones de pareja y en el bienestar emocional de las personas que la padecen. La comprensión, la comunicación y la intervención profesional son cruciales para manejar esta situación y mejorar la calidad de vida de los afectados.
